Aunque los casos de muerte consecutivos a lesiones de origen dentario son muy poco frecuentes, es obligado consignarlos cada vez que se produzcan. Presentación de uno de estos casos, cuyo sujeto presentaba la región submaxilar izquierda muy tumefacta y la piel de un color rojizo brilloso. Observamos un segundo molar inferior izquierdo con caries de cuarto grado que coincide con el foco de la lesión; todos los dientes por su cara bucal están cubiertos por una saburra espesa, al igual que la lengua. La boca del enfermo se abre apenas un centímetro; la tumefacción se extiende desde un poco por debajo del arco zigomático hasta la región submaxilar.
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