Terapéutica de los conductos radiculares.

• Autores: A. Barton Crane
• Localización: La Odontología: Revista mensual de cirugía y prótesis dental, ISSN 0212-8128, Vol. 34, Nº. 5 (MAY), 1925, págs. 280-289
• Idioma: español
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• Resumen

  • No podrá considerarse completa la esterilización de dientes infectados si no incluye el canal y los túbulos, el cemento denudado y los tejidos periapicalos. En estas diferentes regiones no se puede emplear indistintamente un mismo agente. El canal y los tubos dentinales pueden, según toda probabilidad, esterilizarse satisfactoriamente con la aleación sodio-potasio y ácido sulfúrico en solución al 30 por 100, seguidos de aplicaciones de esencias antisépticas suaves, o por el método Howe de reducción de la plata. La región periapical es susceptible de esterilización estimulando la reacción inflamatoria por medio de la medicación electrolítica, debidamente contrarrestada. El cemento apical en el caso más favorable sólo se esteriliza superficialmente y debe ser removido quirúrgicamente, a menos que la parte denudada sea tan pequeña que se pueda recubrir satisfactoriamente con gutapercha. La obtención de cultivos en un medio apropiado constituye la necesidad más apremiante ahora, y hasta que esto se realice todos los procedimientos de relleno de canales serán aleatorios.