Dermatitis producidas por la procaína en los dentistas.

• Autores: Ricardo Cicero
• Localización: La Odontología: Revista mensual de cirugía y prótesis dental, ISSN 0212-8128, Vol. 35, Nº. 11 (NOV), 1926, págs. 459-466
• Idioma: español
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• Resumen

  • La procaína, excelente anestésico local usado principalmente por los dentistas, puede producir en ocasiones dermitis profesionales en las manos. La intolerancia así manifestada parece ser adquirida, o al menos no se ha publicado ningún caso en que se manifieste al comenzar a usarse el anestésico, sino que hasta después de meses o años de usarlo es cuando la piel ya sensibilizada se hace menos resistente. Sin embargo, una vez manifestada la intolerancia parece ser ya definitiva, y cada vez que se vuelve a usar sin precauciones vuelve la erupción. El papel etiológico en estas dermitis ha sido demostrado no solamente por la observación clínica y la rápida mejoría de los pacientes al suspender sus labores profesionales (y con ello el uso de la procaína), sino también por el hecho de no presentarse cuando se impide su contacto con la piel usando guantes de hule, y por medio de tests hechos comparativamente con soluciones de procaína y con otras sustancias, resultando positivos con las primeras y negativos con las otras. No se culpará a la procaína forzosamente por todas las erupciones artificiales o no que se presenten en las manos de los dentistas. Se deberá tener en cuenta que otras de las sustancias que usan en el ejercicio profesional también pueden ser causas de dermatosis y que también pueden haber estado sus manos en contacto con otras sustancias irritantes ajenas a la profesión; también habrá que tener en cuenta los epidermofitos que pueden producir lesiones semejantes. Por consiguiente, habrá que juzgar cada caso con criterio clínico sagaz y auxiliarse en caso de duda con los tests y el microscopio. El descanso profesional se impone para sanar rápidamente de la dermitis, y se debe recomendar a los dentistas la costumbre de los cirujanos de nunca practicar intervenciones quirúrgicas (lo son las extracciones dentales) sin guantes. Así evitarán los sensibilizados a la procaína la acción irritante de estos sobre su piel y todos en general la de cualquier otra sustancia que manejen. Si por cualquier circunstancia no pueden usar los guantes de hule se recomendará usar anestésicos locales en cuya composición no entre para nada la procaína y dar a esta de mano por completo.