Técnica de los escoplos botadores en la extracción de los dientes.

• Autores: Jaime Pons
• Localización: La Odontología: Revista mensual de cirugía y prótesis dental, ISSN 0212-8128, Vol. 38, Nº. 12 (DIC), 1929, págs. 537-554
• Idioma: español
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• Resumen

  • Dominando la técnica de los escoplos botadores, el cirujano podrá resolver en la inmensa mayoría de los casos el arduo problema de las extracciones difíciles. El juego se compone de ocho escoplos con su mango adaptable, que lo transforma en botadores: I. Escoplo recto terminado en cincel, para resección ósea y para facilitar la penetración de otros escoplos; II. Escoplo en forma de bayoneta, extremidad de 4mm terminado en cincel, indicado para la extracción del tercer molar inferior; III. Escoplo en forma de bayoneta, extremidad de 2mm, las mismas indicaciones y como periostotomo; IV. Escoplo bayoneta terminado en gubia de 4mm, indicado para resección ósea y como periostotomo; V. Escoplo en forma de bayoneta terminado en triángulo, indicado para favorecer la penetración de otros escoplos y extracción del cordal inferior incluido; VI. Escoplo recto terminado en gubia, de 4mm indicado para la extracción de ápices del maxilar superior; VII y VIII: escoplos curvados, derecho e izquierdo, terminados en lengüeta, indicado para la extracción de raíces inferiores y en la extracción del tercer molar inferior. Las aplicaciones de los escoplos botadores son las siguientes: en la mayoría de aquellos dientes que han sido fracturados con el fórceps, sobre todo si corresponden al maxilar inferior; en los destruidos por la caries, cuando en la porción coronaria no se puede hacer prehensión con el fórceps, o son tan frágiles sus paredes que no puedan resistir el esfuerzo que se requiere para su luxación; en los casos de hipercementosis o de dirección anormal de sus raíces; en la extracción del cordal inferior; y en los dientes mal implantados o incluidos.