Si tenemos en cuenta la presencia de elementos paradentarios, podemos pensar que un diente pulpectomizado no es un cuerpo extraño en el organismo. La membrana periodontal es alcanzada por la corriente linfática, que posee el díploe óseo y demás tejidos vecinos al diente. Por otra parte, no debemos olvidar al diente en relación con el alvéolo maxilar, considerado como una articulación del tipo de las diartroanfiartrosis: como tal, es justo concederle la presencia de elementos vivos de configuración completamente independiente de la pulpa dentaria, como fibras musculares, terminaciones nerviosas, etc. Y su consiguiente nutrición. Además, el tejido gingival está fuertemente adherido al periodonto por el anillo o ligamento circular de Kolliker.
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