Las dobles fracturas de mentón pueden conducir a fuertes dislocaciones de la mitad saltada cuando el golpe recibido ha sido delantero, y si muestran espacios sagitales; a causa de esto pueden presentarse peligrosos entorpecimientos respiratorios. La misión terapéutica es reducir inmediatamente la mitad fracturada (suprimiendo así dichos trastornos respiratorios) y retener la mitad reducida. Se sabe que no son suficientes, a la hora de impedir el retroceso del borde mentoniano, las férulas colocadas en el borde dentario; es necesario construir un aparato que le permita permanecer en su debida posición hasta la consolidación de los fragmentos. Wassmund ofrece su aparato, que permite la colocación en el paciente por los medios más sencillos.
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