En este trabajo se examina la manera en que los países miembros de una unión monetaria responden a las perturbaciones específicas y a las que proceden del resto del mundo, cuando aplican políticas de oferta. Desarrollamos un modelo de tres países que muestran preferencias distintas respecto a sus objetivos y sufren perturbaciones asimétricas. Dos de los países forman una unión monetaria, donde un banco central independiente controla la política monetaria y existe la posibilidad de desarrollar políticas por el lado de la oferta a nivel nacional. En este contexto, analizamos el modo en que las autoridades pueden hacer frente a perturbaciones reales, monetarias y de oferta agregada, y discutimos los aspectos de bienestar de la solución óptima y en qué medida una política de oferta coordinada puede ser beneficiosa para hacer frente a dichas perturbaciones
This paper examines how the member countries of a monetary union react to country-specific shocks and to shocks from the rest of the world, using supply-side policies. We develop a three-country model in which countries show different preferences regarding objectives and face asymmetric disturbances. Two of the countries form a monetary union where an independent central bank controls monetary policy, and supply-side policies are determined by the authorities at the national level. In this framework, we analyse in strategic terms how the authorities can deal with real, monetary, and supply shocks and discuss the welfare aspects of the optimal solution and the extent to which a coordinated supply-side policy may be useful to deal with those shocks.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados