Resumen de El Talgo, un capítulo en la historia del ferrocarril
Las ideas radicalmente innovadoras del ingeniero español D. Alejandro Goicoechea y el apoyo encontrado en un hombre que creyó firmemente en ellas, D. José Luis de Oriol, señalan el comienzo de uno de los más apasionantes y fecundos capítulos de la historia del ferrocarril.
Aquellos conceptos, ciertamente revolucionarios en el contexto de su época –ligereza de peso, integración de los coches entre sí formando un conjunto único articulado, bajo centro de gravedad, ruedas independientes y ejes guiados- siguen siendo básicos en los más modernos diseños de Talgo. A partir de ellos, y como resultado de una constante labor de investigación y desarrollo, sucesivos modelos Talgo han venido representando en su momento el mejor exponente de la tecnología ferroviaria en el campo del transporte de pasajeros.
Desde 1942, año en el que el primer Talgo experimental realiza un recorrido de ensayo entre Ávila y Madrid alcanzando los 135 km por hora hasta 1983, en que el Talgo Pendular, él único tren en el mundo con un sistema de inclinación en curvas realmente funcionando en servicio con ya casi 70 millones de km por coche acumulados, la singular trayectoria de Talgo marca un proceso cuyas posibilidades de futuro son espléndidas.
