Hay un claro consenso para considerar a Ostinato, la obra maestra de Louis-René des Forêts, como uno de los libros capitales de la segunda mitad del siglo XX francés. Recreación fragmentaria de una vida, la naturaleza profunda de Ostinato se impone a través de una escritura animada por una enorme libertad de asociación, donde el acto mismo de escribir es quien pareciera disponer la ruta del relato. Un camino que se desvía constantemente, como si no llegar fuese su destino íntimo, como si cada uno de los fragmentos que lo componen fuese el punto mismo de llegada. Una prosa de cláusulas que se alargan con la plasticidad de la música y consiguen un ritmo cercano al encantamiento, un núcleo narrativo que parte de la infancia y en el que memoria e invención avanzan de la mano.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados