Casi 300 años después de su ocupación por tropas británicas, en las mismas puertas del siglo XXI, Gibraltar continúa siendo un anacronismo para el que España y el Reino Unido no han sido capaces de encontrar una solución. La última colonia en territorio europeo quiere una nueva identidad en la Europa que viene, aunque sin renunciar a los privilegios que han hecho de ella un paraíso fiscal.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados