En un cinematográfico local de La Latina, a la hora del café, nos citamos con Sergio Peris-Mencheta. Justo en uno de los pocos días de libertad que el rodaje de "El Capitán Trueno" le permite, tras nuestra charla llegamos a la conclusión de que si está en el mundo del cine (además de la televisión o el teatro) es por su capacidad de enamorarse de cada trabajo que acepta. Con "18 comidas" logra el sueño que mucho actor desea (y que algunos temen), la libertad absoluta de dotar a su personaje de los diálogos, las situaciones e incluso el desenlace que considere oportuno.
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