Existen algunos poemas, a veces unos cuantos versos, dotados de una extraordinaria capacidad germinal y suscitadora. De los inmortales eneasílabos de la Canción de otoño en primavera descienden multitud de elegías contemporáneas. Y al releer ahora la obra juvenil de Rafael Alberti, -su Marinero en tierra- tan vivaz, tan optimista y garbosa, tan pintada de azul marino, de rojo amoroso y de verde eglógico, hemos recordado un viejo y precioso romancillo de Juan Ramón Jiménez en el que parecen estar ya implícitas algunas de las mejores claridades albertianas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados