Cada obra de arte presupone un hombre que la ha creado. Un hombre con todo lo que posee de aptitudes para su oficio y de fuerza interna de visión; un hombre formado por sus ascendientes, su generación, su pueblo, su nación y su raza; un hombre que nació en el estilo de su época y que vive en el estadio de la vida que el curso natural de las cosas le depara.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados