Brasil
El texto presenta una reflexión acerca de la responsabilidad de la universidad frente a los nuevos contextos de la economía global y de las consecuentes nuevas demandas sociales con relación a formación y conocimientos. Sustenta que la universidad es parte importante de los proyectos de construcción de sociedades democráticas y que los conocimientos están en la base del desarrollo tanto en la perspectiva económica y economicista como en una visión social y pública. Discute algunos aspectos de los roles de la universidad con relación a formación de profesionales y ciudadanos, investigación, ciencia, tecnología, innovacióny desarrollo. Todo este universo es entendido como parte del patrimonio común de la sociedad. Por lo tanto, su referente no puede ser únicamente el mercado. El texto argumenta que la formación humana y el complejo del conocimiento (ciencia, tecnología e innovación) han de tener un valor social y público. La producción de conocimientos básicos, aplicables o en su vertiente de generación de nuevos productos (innovación) y, por consiguiente, su distribución pública no se alejan de la formación integral de las personas y de los procesos de elevación moral y cultural de la humanidad. En otras palabras, tienen una importante dimensión educativa, cultural y política, más allá de los intereses económicos. El texto concluye afirmando que la universidad tiene la responsabilidad, por su cometido público, de fomentar la integración de las sinergias sociales que potencian el desarrollo humano en su plenitud: igualitario, sostenible, integral y ético.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados