Inocentes, suaves e inmortales. De día eran nuestro refugio y de noche nos defendían de pesadillas, miedo y ogros de armario. Pero ¿es peluche todo lo suave? Estudiar a Winnie, uno de los ositos por antonomasia invita a reflexionar sobre la ambivalencia de la bestia domesticada.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados