Georg Elser, un carpintero de la región de Suabia, en el sur de Alemania, fue un hombre que pudo haber cambiado la historia y salvar millones de vidas si hubiera contado con trece minutos más. Pero no sucedió así y el 8 de noviembre de 1939, Hitler abandonó la escena del atentado demasiado pronto, antes de que la bomba que Elser había preparado detonara.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados