El artículo se ocupa del funcionamiento de las hermandades sindicales de labradores y ganaderos en el mundo rural durante la posguerra en España( 1939-1951). Mediante un estudio de caso centrado en el sureste español, se analizan sus actuaciones y las implicaciones que éstas pudieron suponer para los apoyos sociales del franquismo y para las actitudes políticas de la población. La idea principal sostenida es que mediante las hermandades y el desarrollo de sus políticas, a pesar de todas las dificultades, la dictadura contó con un elemento de control social sobre el campesinado, pero también con un instrumento importante para generar adhesiones y lealtades.
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