La crisis a que se enfrenta Volkswagen por el fraude en el equipamiento de sus motores diésel (aludida como dielselgate, entre otras denominaciones, en redes sociales) tiene muchas implicaciones y facetas, y las relativas a la comunicación y a la marca no son las menos relevantes. Anuncios ha preguntado por ello a diferentes profesionales de estos campos y es interesante comprobar que sus respuestas divergen en la gravedad de los efectos que el asunto puede tener en la marca alemana, aunque todos coinciden en que precisamente la fuerza y la reputación de la misma, cultivada durante décadas, ayudará a la compañía en la solución de la crisis.
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