Ser y parecer noble en el siglo XVIII: el palacio del marqués de Casa Torre en Igea (La Rioja) y su consumo suntuario

• Pilar Andueza Unanua ^{[1] [2]}
  1. [1] Universidad de La Rioja

     Universidad de La Rioja

     Logroño, España

     
  2. [2] Universidad de Navarra

     Universidad de Navarra

     Pamplona, España

     
• Localización: Berceo, ISSN 0210-8550, Nº 168, 2015, págs. 199-229
• Idioma: español
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• Resumen
  • español

    Uno de los edificios más sobresalientes de la arquitectura palacial barroca en La Rioja se localiza en Igea. Emulando a la vieja nobleza, fue construido a partir de 1725 por el indiano Juan José de Ovejas, primer marqués de Casa Torre (1682-1732), como imagen y memoria de su linaje y símbolo indiscutible de su triunfo económico y social. Eligió para ello a los artistas más afamados de la región como el maestro de obras Juan Antonio Jiménez, el cantero Juan de Estanga, el herrero Gaspar de Amezúa y el escultor Juan de Peralta. El consumo suntuario, obligado para esta familia en virtud de su nuevo estatus nobiliario, se plasmó a través de una rica decoración interior con cuadros, tapices flamencos, muebles y, sobre todo, piezas de plata realizadas principalmente en el obrador del platero logroñés Francisco Antonio Villava, pero también compradas en América y París.

  • English

    One of the most outstanding buildings of Baroque palace architecture in La Rioja is located in Igea. Emulating the nobility, it was built as of 1725 by the local returnee from the Americas Juan José de Ovejas, first Marquis of Casa Torre (1682-1732), as an image of his lineage and the indisputable symbol of his economic and social success. He chose the most famous artists of the region, such as master builder Juan Antonio Jiménez, mason Juan de Estanga, blacksmith Gaspar de Amezúa and sculptor Juan de Peralta.

    Sumptuous spending, an obligation imposed by his new noble status, was reflected through rich interior decoration with paintings, Flemish tapestries, furniture and especially pieces of silver made in the workshop of the Logroño silversmith Francisco Antonio Villava, but also bought in America and Paris.