En el trabajo se analiza la reforma del Impuesto sobre la renta llevada a cabo en noviembre de 2014. Aunque no se trata de una reforma profunda del Impuesto, sí que se han introducido novedades relevantes en aspectos concretos, entre los que destacan la disminución de los tipos nominales, aunque ello se ha compensado con la disminución de ciertas deducciones o reducciones. En todo caso, debería procurarse un mejor tratamiento de las rentas de trabajo, una mayor estabilidad en las normas y un método para evitar los efectos dañinos de la inflación más eficaz que los ensayados hasta ahora.
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