Moritz Merwart, Bettina Dannewitz
Las hiperplasias gingivales pueden tener diferentes causas. Además de las causas inflamatorias que pueden modificarse local o sistémicamente, se plantean factores genéticos, enfermedades sistémicas, así como la toma de diversos medicamentos. Las hiperplasias gingivales iatrogénicas se asocian sobre todo a la ciclosporina A (CsA), los bloqueadores de los canales de calcio (p. ej., nifedipino o amlodipino) y la fenitoína. Las indicaciones principales de la ciclosporina residen en el tratamiento inmunosupresor combinado después de trasplantes de órganos o de médula ósea. En el año 2013, en Alemania, se realizaron cerca de 4.400 trasplantes de órganos sólidos, entre los que más de la mitad eran de riñón. Las inflamaciones pueden afectar a la función postoperatoria del trasplante y dar lugar a complicaciones como las reacciones de rechazo. Por este motivo, un aspecto importante en el cuidado de los pacientes antes y después de trasplantes renales es el tratamiento y sobre todo la prevención de la hiperplasia gingival y la periodontitis. En este artículo, se muestra una visión general de los factores de riesgo, las alteraciones clínicas e histológicas y las opciones terapéuticas en las hiperplasias iatrogénicas. Además, se presenta un caso clínico con una hiperplasia gingival inducida por CsA.
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