La modernidad política mexicana fue contradictoria desde sus orígenes, pues omitió a la mujer como sujeto de la historia, y se le consignó a ejercer de manera exclusiva los papeles sociales ligados a la reproducción de la esfera doméstica y de la maternidad. Pero, como señala Mary Pratt, aunque es un hecho que la modernidad no otorgó libertad ni capacidad de actuar a los sectores sociales subordinados, ésta puso en movimiento ciertos conflictos, y uno de ellos fue el de género (Pratt, 2000). Veamos un testimonio de doña Conchita, una mujer católica, a quien le tocó vivir esta época de exclusión no sólo para las mujeres, sino también en el marco del conflicto religioso vivido a principios del siglo XX.La combinaciónde estos factores de exclusión repercutió en que muchas mujeres asociaran al gobierno con la represión y el miedo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados