Monica Aspe Bernal, Diego Palomar Verea
El aislamiento de la vida política que viven las mujeres en México nos obliga a pensar en mecanismos eficientes y rápidos para aumentar el número de asientos que ocupan en las instituciones políticas. El establecimiento de cuotas de representación es un mecanismo vigente en muchas latitudes, que mitiga la iniquidad de género en los porcentajes de integración de los cuerpos legislativos. La idea detrás de un sistema de cuotas es llevar a un porcentaje importante de mujeres a posiciones políticas, con el fin de asegurar que no sean aisladas de la elaboración del marco jurídico y la planeación y puesta en marcha de las políticas públicas. Para que las cuotas sean efectivas, el porcentaje de mujeres en los cuerpos colegiados debe constituir lo que se ha llamado una “minoría crítica”; es decir, al menos 30 ó 40%.El sistema de cuotas ha despertado álgidos debates. Quienes se oponen a su instauración argumentan que son antidemocráticas, pues transgreden el derecho del electorado a decidir quién será electo.
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