La distribución y el uso del espacio en la escuela nos habla de la concepción educativa del centro. Desde una idea de educación infantil realmente infantil, los criterios básicos sobre cómo deben ser los espacios están estudiados y ensayados en muchos centros en las últimas décadas. Pero en bastantes colegios y escuelas infantiles se observa un cierto retroceso en este aspecto, que se corresponde con unas condiciones adversas y un giro preocupante de la educación infantil hacia concepciones más tradicionales. Es ahora, más que nunca, cuando tenemos que revisar y acomodar el uso del espacio para que este sea realmente nuestro aliado; es decir, uno de los elementos organizativos que nos facilita la tarea educativa, la individualización de la enseñanza y la atención a la diversidad. Partiendo de la idea de que todo espacio es mejorable, este artículo pretende abordar algunos aspectos cuya modificación está más en nuestras manos, así como el proceso para hacerlo.
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