Estas páginas intentan descubrir la excelencia del magisterio de San Juan de Ávila, que ha llevado a su proclamación como Doctor de la Iglesia, en la misión que recibió de Dios como reformador de la Iglesia. Tomando de la fuente de los llamados Tratados espirituales del Maestro Ávila, el trabajo presenta en primer lugar su compenetración con la radicalidad cristiana de los Padres de la Iglesia, la cual tiene la forma precisa de la esponsalidad eclesial, que no se da forma a sí misma sino que se deja configurar por la Palabra de Dios encarnada, según el testimonio de ella que conserva normativamente la Sagrada Escritura. Si Ecclesia sempere reformanda est, y la responsabilidad de la reforma la trasmite la misma fe cristiana a todo creyente educado por la Virgen-Madre Iglesia, dentro de dicha maternidad el ministerio episcopal y sacerdotal tiene un papel específico, que va continuamente de las tareas ministeriales de la oración y la predicación a los «excesos» de la caridad eclesial, según las entrañas de la misericordia de Dios, que conocemos en la fe.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados