Pronto se cumplirá un año del anuncio de abdicación de Don Juan Carlos. La Monarquía agonizaba en las encuestas y él daba un paso atrás para salvar a la Corona. Desde entonces, Felipe VI ha enderezado su rumbo con medidas regeneradoras. Pero la imagen del rey emérito no acaba de encajar en este nuevo modelo de austeridad; muy comentado ha sido su reciente encuentro en el Caribe con algunas fortunas americanas. El padre del monarca ha seguido atendiendo las aficiones que la salud le permite y la breve agenda oficial de la institución a la que todavía pertenece. Aunque, desde el saludo en el balcón tras la proclamación de su hijo, no se le ha vuelto a ver con el resto de la Familia Real.
Podría hacerlo en unos días, en la Primera Comunión de la princesa Leonor. Una celebración en la que, por cierto, el jefe del Estado ha vuelto a marcar distancias con tiempos pretéritos.
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