“Una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”. Esta semana se cumple el primer aniversario de la proclamación de Felipe VI que, en su discurso ante las Cortes Generales, se comprometía así a transformar la Corona y a ganarse el respeto de los españoles. El Rey sucedía entonces a Don Juan Carlos al frente de una institución lastrada por las polémicas y su supervivencia pasaba por acometer una transformación en el fondo y en las formas. El monarca empezó por modernizar la jefatura del Estado y continuó con medidas de transparencia y austeridad, mientras que en lo personal ha procurado, él y Doña Letizia, transmitir una imagen de normalidad en su trato con la calle o en la educación de la heredera. El objetivo, en parte, se ha cumplido; la popularidad de la Familia Real ha mejorado en las encuestas. Pero no todo son buenas noticias; el caso Nóos continuará vivo hasta que su hermana Doña Cristina declare como imputada y se dicte sentencia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados