Cuando nos referimos a la educación, el asunto del conocimiento cientifico esun tema obligado. Las políticas educati vas y los programas de estudio siempreincluyen a la ciencia y todo aparenta caminar bien. Sin embargo, en paísescomo el nuestro la situación dista mucho de ser satisfactoria. Más aún, lainercia en los programas de difusión cultural y el rápido avance de la investigación científica hacen que quien ya dejó la escuela también esté al margen del mundo de la ciencia. El resultado es que las oportunidades de disponer del conocimiento cientifico sean escasas. El problema es muy grave y su completasolución no está en manos de los divulgadores de la ciencia. No obstante, esta situación da a esos divulgadores un lugar preponderante y una gran responsabilidad.
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