Los violentos ataques racistas que durante las pasadas semanas han llevado al pueblo almeriense de El Ejido a las primeras páginas de la información nacional son el reflejo del clima de intolerancia y xenofobia que ha ido germinando durante los últimos años entre la sociedad española. Según los últimos datos del CIS, el 42% de los españoles considera que la inmigración marroquí es negativa y el 53, 2% trata con desconfianza a los ciudadanos del norte de África. Lejos de desaparecer, el hostigamiento al que se ve sometido este colectivo de inmigrantes está siendo reforzado por las desafortunadas declaraciones de algunos dirigentes del PP y por el progresivo ascenso de partidos de utraderecha como el GIL
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