Con la apertura del mercado en Colombia, la competencia entre aerolíneas se agudizó ante la entrada de nuevos operadores y la flexibilización de tarifas como estrategia para la captación de una mayor demanda. Las ventajas competitivas de cada aerolínea fueron el punto clave para la disputa del mercado y todas ellas trabajan hoy en fórmulas que les permitan maximizar beneficios y minimizar costos, enfrentando así la crisis que vive la industria, debido a los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Puede decirse que los grandes esfuerzos se hacen en los departamentos comerciales, pues debido al auge de las tecnologías y al uso del internet, tanto empresas de transporte aéreo como agentes turísticos deben enfrentar el problema de la competencia de precios. Sin embargo, esto les ofrece a las aerolíneas la oportunidad de comercializar sus servicios a "bajo costo", esquema que ha resultado favorable para empresas y clientes.
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