Ahora que se viaja tanto y que nos enteramos de tantos problemas que se dan durante los viajes (transporte), estancia, comida, visitas, atenciones, complementos, accidentes, incidentes, etc., es necesario que el contrato lo hagamos "atándolo" con garantías que aseguren que nuestro viaje va a ser tranquilo, sin sobresaltos, y que se van a cumplir nuestras previsiones respecto a lo que contratamos con la agencia de viajes, y que en caso de tener problemas, vamos a poder resolverlos sin mayores dificultades, porque vamos a tener un soporte en el que apoyarnos (el contrato, la asistencia personal de los representantes del operador y la fiabilidad que nos proporcione la agencia de viajes).
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