Cada año, miles de trabajadoras del hogar filipinas o indonesias inmigrantes en Hong Kong son despedidas ilegalmente. ¿Su delito? Quedarse embarazadas. Aunque son una mano de obra apreciada, se les rechaza si forman una familia. Privadas de empleo, tienen dos semanas para hacer sus maletas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados