Expresiva, reidora, pizpireta, estupenda siempre. Y entusiasmada, a sus 88 años, porque “el teatro cada día es distinto”. Se dice feliz y orgullosa de trabajar con su nieto, al que mira con arrobo. Recuerda con especial cariño su papel en ‘Follies’, donde se ponía las plumas y aderezos de ‘vedette’ que siempre quiso lucir. Se entretiene dando de comer a sus cuatro gatos. No le gustan, “pero ya que están en casa...”, dice.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados