Tuvalu (1999), una película fuera de lo común fue exhibida en Medellín entre diciembre y enero. Su director, Veit Helmer, un alemán tan poco conocido como la isla del Pacífico que le da nombre a este film, demuestra con él que es uno de esos artistas que solo emergen de cuando en cuando; que merece ser recordado por todo aquel que quiera robustecerse con la producción de un talento que se ocupa por igual de lo mayúsculo o del detalle, que es conocedor de múltiples saberes, poseedor de un humor sutil y también devastador, sensible a lo político como al amor; o a las formas singulares de la sensualidad, del dolor y la alegría; todo esto se halla ampliamente puesto al servicio de la realización de esta película fundamental.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados