Resumen de El negocio de los toros (siglos XV a XVIII): Empresarios, ganaderos y lidiadores
A lo largo del siglo XVIII se fue convirtiendo en práctica habitual el cobro de una entrada para poder presenciar los juegos de toros que se celebraban en toda España. Esta recaudación se convirtió en la base de la profesionalización de los espectáculos taurinos. A partir de entonces todos los individuos que tomaban parte en dichos festejos eran retribuidos: los empresarios, institucionales y privados, con los beneficios derivados de su intervención en la promoción de los eventos; los criadores de toros, por la venta de determinados bienes necesarios para dichas celebraciones, y los lidiadores, con el pago por su participación profesional. Ello originó que en torno al mundo de los toros comenzasen a establecerse una serie de relaciones profesionales y mercantiles entre las diferentes categorías de participantes.
