Educadores cristianos: algunos rasgos bíblicos

• Autores: Rafael Belda Serra
• Localización: Edetania: estudios y propuestas socio-educativas, ISSN 0214-8560, Nº. 35, 2008 (Ejemplar dedicado a: I Congreso Internacional sobre educación católica para el siglo XXI, Valencia, 28-30 abril de 2008), págs. 127-140
• Idioma: español
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• Resumen

  • La educación católica, antes que un trabajo profesional, es una misión eclesial. La Iglesia existe para la misión evangelizadora. La misión no se puede realizar sin el Espíritu Santo, alma de toda evangelización. El Espíritu enriquece con dones y carismas, fortalece y empuja a sus fieles a dar el Evangelio. La evangelización se realiza mediante múltiples ministerios. La escuela católica concibe la tarea educativa como un Ministerio Eclesial. El educador cristiano necesita buscar en la Biblia –primera fuente de la revelación– algunos rasgos básicos de su ministerio. Sólo podemos evangelizar en verdad si somos nosotros evangelizados a diario y si conocemos y vivimos cada día más el Evangelio mismo del Señor Jesús Resucitado. Por ello es necesario acudir al Evangelio y a la Sagrada Escritura en general para aprender de la pedagogía de Dios para con los niños y los jóvenes... Nos acercamos a la Biblia en busca de niños que hayan tenido una experiencia de Dios, para ver cómo Dios se ha relacionado con ellos y aprender así actitudes educativas y pedagógicas para ejercer nuestro ministerio y cumplir lo mejor posible nuestra misión:

    evangelizar educando. La revelación es progresiva; ofrecemos aquí una primera parte de esta búsqueda de niños en la Biblia, correspondiente al Antiguo Testamento, en el que Cristo, el Divino Maestro, está latente. El libro del Génesis nos mostrará que detrás de cada niño hay un misterio de elección divina que debemos descubrir y secundar.

    Cuanta más experiencia tengamos de Dios, más valoraremos a sus hijos. Con Moisés nos afianzamos en la defensa de la vida, a cualquier precio. Con Sansón constataremos la importancia de la implicación en los procesos educativos. Con Samuel, la gran necesidad que tienen los niños y jóvenes de guías, orientadores, acompañantes. Con David, Daniel, Jeremías, Oseas... descubriremos más rasgos de la pedagogía de Dios en la Biblia.