A fines del decenio de los sesentas, Albert Hirchsman constataba el desengaño frente á los resultados de la industrialización en América Latina al mismo tiempo que el cambio de actitud de los economistas hacia ella, desde los términos casi líricos con que se recibía el crecimiento industrial en los años cincuentas hasta las desilusiones autocríticas de fines de los sesentas. No resulta menos cierto que el desengaño de los unos se quiso ver, por otros, como la confirmación de sus premoniciones sobre el inevitable fracaso de las políticas de industrialización.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados