Tradicionalmente, la literatura científica siempre ha considerado que la secularización era una manifestación esencial de los procesos de modernización de una sociedad. El caso español parece demostrarlo, pues desde la muerte de Franco es perceptible un cambio acelerado de valores cuya manifestación más sobresaliente es la pérdida de centralidad del hecho religioso. Con todo, la sociedad española sigue conservando una arraigada religiosidad, ya que el catolicismo impregna de forma intensa la cultura y las prácticas sociales de la mayor parte de los españoles. En definitiva, la transición y el proceso de cambio político trajeron una indudable pérdida de peso político y social de la Iglesia Católica, pero ésta todavía conserva una enorme capacidad de influencia y prestigio social.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados