Explotando la guerra civil en Siria y la desazón de los suníes en Irak ante el gobierno chií, el Estado islámico se ha abierto paso, ha puesto un territorio bajo su control, que sigue intentando ampliar, y ha proclamado un califato. Las resonancias históricas de esta acción fueron cuidadosamente premeditadas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados