Desde que tengo uso de razón he estado relacionada de una u otra forma a la Universidad, es por eso que quiero aprovechar esta oportunidad para dar un testimonio de afecto y agradecimiento a muchas personas que han sido significativas en mi paso por la Institución. EI Profesor Luis David Montana, mi papa, fue el primero en inculcarme el compromiso con el quehacer universitario. Es y ha sido modelo extraordinario de vida dedicada a la docencia con verdadera vocación y profunda honestidad académica, siempre dio ejemplo de responsabilidad, ética y dedicación. Sus discípulos le han hecho muchos homenajes y crearon un Premio de Medicina en su honor.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados