Suponemos ante todo que la base del funcionamiento de toda organización jerárquica esta constituida por el binomio "poder-autoridad", Si planteáramos este supuesto en término de hipótesis diríamos que la eficiencia del funcionamiento de una organización jerárquica depende de la distribución y utilización adecuadas del "poder-autoridad". En nuestro estudio consideramos la organización jerárquica como un conjunto complejo de relaciones interpersonales orientadas hacia un objetivo y actualizadas por el "poder-autoridad". Los roles de este binomio merecen la pena de ser abordados con el fin de descubrir sus naturalezas, sus implicaciones y sus mecanismos. Tal perspectiva nos llevara a comprender lo que representa el "poder-autoridad" para los miembros y, particularmente, lo que representa el "ejecutivo" o jefe, puesto que es en el quien se cristaliza en forma más manifiesta el "poder-autoridad". Debido a que el juega el papel de intermediario entre las altas directivas y los subordinados de base, esta mediación es muy importante en la medida en que puede modificar -bien sea positiva o negativamente las consignas provenientes de las políticas más generales de la organización.
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