La fuerza y dirección de los intereses representan aspectos importantes de la personalidad que influyen en la adaptación educativa y profesional de los individuos. EI rendimiento es el resultado de la aptitud y del interés. Es preciso, por lo tanto, analizar estas dos variables, ya que no basta con saber clínicamente de que es capaz un sujeto, sino también es necesario saber que hará el sujeto con esas aptitudes, si las utilizara o no, es decir, que tanto interés tiene en llevar a cabo aquel tipo de actividad o profesión para el cual está capacitado. Aunque pueda existir una alta correlación entre estas dos variables, el alto nivel de una de ellas, en un sujeto, no implica necesariamente un nivel alto en la obra, de tal suerte que un individuo puede tener aptitud para un determinado tipo de trabajo y faltarle el interés necesario para llevarlo a feliz término y viceversa.
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