Un motivo puede ser definido en términos generales como "aquel que incita al movimiento o a la acción" y por lo tanto será necesario considerar tanto los motivos fisiológicos como los motivos secundarios, aprendidos, sociales o psicogénicos, En el curso de estas consideraciones de orden general se tocaran solamente los motivos fisiológicos, señalando o ilustrando algunos aspectos particulares. Los organismos vivientes no pueden ser considerados en forma absolutamente aislada, un organismo sin su ambiente no solo es inconcebible sino que también es sencillamente imposible, no podemos aceptar la idea de "interior" a menos que admitamos la idea de "exterior".
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