La pericia médico legal confería impacto social a las tesis de la criminología positivista de orientación biodeterminista que ejerció gran influencia en el Brasil de entreguerras. Esa pericia transformaba los conocimientos especializados, o sea, los saberes científicos, en documentos aceptables y eficientes, inteligibles y utilizables. Disciplinaba las relaciones entre derecho y medicina y acababa viabilizando el poder de juzgar. Pero en ese recorrido debía afirmarse contras otras tradiciones y saberes. Sus principales «adversarios» eran: el conocimiento policial producido por constreñimiento del sospechoso del crimen, principalmente a través de tortura; las decisiones tomadas por el tribunal del jurado y la producción de pruebas a partir de las declaraciones de los testigos; y el saber del propio individuo delincuente. Todas estas otras formas de «producir la verdad» tenían en común el hecho de originarse en el mundo indocto, extra científico, lo que acabó constituyendo el principal argumento de los médicos legistas contra ellas. Las reflexiones a continuación se ocupan de las disputas por las prerrogativas en producir la verdad en los espacios institucionales dedicados a combatir el acto antisocial y tratan de demostrar las estrategias del discurso médico-científico para imponerse a las formas legas que con él convivían en esos ambientes.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados