El Toxoplasma gondii es un protozoo intracelular obligado, que puede producir retinocoroiditis congénita o adquirida, o también afectaciones neurológicas. La infección congénita ocurre cuando la mujer embarazada se ve infectada. La ruta más común de la infección materna es la exposición de la madre a las heces de los gatos, ya que estos son los huéspedes naturales de los parásitos. La recurrencia de una toxoplasmosis ocular congénita es una de las causas más frecuentes de uveitis posterior. Se expone un caso de toxoplasmosis congénita con recurencia a los 12 años de edad. Palabras clave: Toxoplasmosis, Toxoplasma gondii, retinocoroiditis.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados