En América Latina, los accidentes de circulación son un importante problema desde el punto de vista social, y también desde el del desarrollo del país, ya que anualmente se registran más de 130.000 víctimas mortales, alrededor de 6 millones de heridos y centenares de miles de personas quedan definitivamente discapacitadas, lo que asciende al 1% del Producto Interior Bruto en el caso de los países de ingresos bajos.
La accidentalidad con implicación de usuarios vulnerables (considerando peatones, ciclistas y motociclistas) supone más del 50% de las víctimas mortales, siendo particularmente preocupante la cifra relacionada con los peatones, al suponer por sí sola el 30% del total.
En este artículo se detallan las principales medidas consideradas en materia de seguridad vial para mejorar las condiciones de los usuarios vulnerables en los países de América Latina. Su objetivo es servir de guía práctica con un alcance variable en función del grado de madurez de cada país en sus modelos de gestión de la seguridad vial.
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