La actitud existencial existió muchos siglos antes de que el Existencialismo, como corriente filosófica e intelectual, hiciera su entrada en escena. La literatura es uno de los lugares principales donde podemos observar este fenómeno. La locura que presenta el personaje de Don Quijote, en la célebre obra de Cervantes, es una clara muestra de las principales tesis existencialistas. La enfermedad mental que acecha al protagonista, la melancolía, ha sido estudiada desde múltiples interpretaciones. Sin embargo, existe la posibilidad de que su enfermedad sea en realidad una actitud existencial. Es decir, una forma de vivir la vida, un ejercicio de libertad radical que pone en tela de juicio los usos y costumbre sociales y, en consecuencia, convierten a Alonso Quijano es un rebelde incómodo y una persona subversiva.
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