El avance incesante de la innovación tecnológica, producto de la inteligencia del hombre ha obtenido, como resultado colateral no deseado, la paradoja de arrinconarlo siempre más, relegándolo hacia expresiones mínimas en cuanto al valor de su participación y reconocimiento en el escenario del trab,,~io. Este ensayo, partiendo de los fracasos del siglo XX, propone aprovecharlos como punto de partida para una reflexión acerca de las iniciativas necesarias para establecer un equilibrio entre el hombre y las técnicas, llamando en causa a las instituciones académicas por las responsabilidades que les corresponden en su restablecimiento, utilizando las aportaciones que pueden proporcionar las Leaming Organizations y los Knowiedge Workers para que la sociedad del siglo XXIpueda ser clasificada como justa.
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