La sociedad del conocimiento se caracteriza por generar riqueza y bienestar, basado en que la I+D+i se ha puesto al servicio del desarrollo económico (Ananías 2014). En este nuevo contexto, las buenas prácticas científicas cobran una importante relevancia, lo que ha llevado a diversas organizaciones en el nivel mundial a declarar principios para una actividad científica responsable (Declaración de Singapur 2010, ESF 2011).
En la comunidad científica las actividades de investigación requieren evaluación, particularmente sensibles resultan los procesos de revisión por pares (peer review), que independiente del rigor científi-co se fundamentan en la confianza, por lo que no están exentos de problemas asociados a la parcialidad de juicios científicos, conflictos de interés no revelados, apropiación indebida de resultados de inves-tigación, entre otros, que conducen a malas prácticas científicas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados