Si las leyes sobre prostitución son una farsa, escriba a su hombre en el parlamento y exija que se cambien. si la prostitución está consentida pero se prohibe a las prostitutas abordar a sus clientes en la calle, denúncielo. Si por llevar un preservativo, una prostituta puede ser arrestada, quéjese. Ejerza su derecho y deje oir su voz. Este es a grandes rasgos el mensaje del Colectivo Británico de Prostitutas, hecho por y a iniciativa de Bartle Bogle Hegarty (BBH), para intentar cambiar las leyes sobre prostitución y acabar con la hipocresía de unas normas que consienten pero no asienten.
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